Amuleto
Entre mis manos el
amuleto,
cual vivo inerte
fue el cándido beso.
Lo tuve un instante, sí.
Pero se esfumó
adversario
en direcciones
ajenas a toda propiedad,
ajeno a mis manos,
a mis dedos...
Entre mis manos el
amuleto,
cual vivo inerte
fue el cándido beso.
Lo tuve un instante, sí.
Pero se esfumó
adversario
en direcciones
ajenas a toda propiedad,
ajeno a mis manos,
a mis dedos...