Las Huellas del Cordófono

Ahora que llora la guitarra
mi mano teje armonías,
se escapa de mí el danzar bohemio
de dos cuerpos sin costura,

El trinar en sollozo
de un acorde quebrado,
las cuerdas destempladas
de un diapasón roto.

Ahora que llora la guitarra,
se escuchan olas de un mar hambriento
desdibujando reflejos
para no puntear las cuerdas.

El quebranto de mi voz contempla pesares;
¿Para qué la luna, si la angustia
se enreda entre mis dedos
y las tristes notas distraen al convexo?

El confín de la noche ha robado su sello y
la luna llena quedó vacía.



Mención de honor  del III Premio Nacional de poesía "Leopoldo de Quevedo y Monroy" Plenilunio 2022.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar