Mi Juicio

Mi condena nunca
ha sido amarte,
más bien, ha sido
una bendición
no reciproca
encadenada en el hábito.
Mi
pena, jamás
ha sido pensarte...
tal vez suene raro
por las noches insaciables
que mis lágrimas
han bañado mejillas.
Pero, mi tortura
no proviene de vos,
a la acusación absurda
me declaro obsoleta.
Mi culpabilidad radica
en la instancia,
en el suplicio,
en el desosiego,
en la espera...
Acaso, ¿soy yo verdugo
por amar a alguien?,
acaso, ¿usted es
victimario
de mis sentimientos?, no
lo creo.
A mi juicio soy víctima
de sus bellos ojos,
de sus labios
adormecidos,
de su sonrisa,
de su mirada,
de usted.
[1]
[1] seleccionado por Ediciones Afrodita para formar parte de la antología poética "Letras enamoradas "correspondiente a la convocatoria "Día de San Valentín 2021" Argentina.